La procesión del Domingo de Ramos obligada a suspenderse por la lluvia

Cuencacultura.es

El día ha amanecido ya con cielos cubiertos y a las 09:30 horas, momento en que estaba prevista la salida oficial de la procesión del Hosanna, no ha podido comenzar ésta. Han decidido esperar hasta las 10:00 horas para ver si el tiempo daba una tregua.

Los nervios y la tensión han ido creciendo y a las 10:00 horas, han vuelto a determinar la espera de media hora más. A las 10:30 horas el cielo ha continuado lanzando precipitaciones, en ocasiones más potentes que en otras, por lo que se ha esperado hasta las 11:00 horas para tomar una decisión en firme, aunque en caso de salir, el recorrido que se hubiera hecho habría sido el corto, es decir, subir directamente a la Plaza Mayor sin bajar por Carretería. La subida se habría llevado a cabo por la calle del Peso, Alfonso VIII y se habría hecho la bendición de ramos en San Felipe Neri igualmente. Sin embargo, a la hora estipulada, el cielo no ha dado seguridad a los representantes de la hermandad y de la Junta de Cofradías por lo que, teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas, han tomado la decisión de suspender definitivamente la procesión.

Después, los componentes de la Banda Municipal de Música han entrado en el templo para tocar una marcha a los banceros de la hermandad quienes han cogido las imágenes a hombros y las han mecido dentro de San Andrés. Asimismo, los niños de la Escolanía de la Soledad de San Agustín, que tenían que cantar en las Madres Concepcionistas, se han acercado hasta allí para cantarles también a las imágenes. Han sido momentos muy emotivos, llenos de tensión, de nervios… Una espera casi agónica que ha terminado con un final poco satisfactorio para todos aquellos que querían ver cómo se abrían por primera vez en esta Semana Santa las puertas de San Andrés y salían de ellas los pasos.

En las inmediaciones de la iglesia, poco a poco ha ido aumentando el número de público que, una vez comunicada la decisión de suspender la procesión, han podido ver cómo dentro del templo se movían las imágenes y se les tocaba y cantaba.